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juego halo 4

Llaman a la puerta. ¿Quién es? Yo, Halo 4. Explota la puerta. Exacto: el Jefe Maestro ha vuelto a ponerse el traje de batalla y despierta de nuevo para protagonizar una aventura como nunca antes hemos visto en la saga. Papá Bungie ya no está para ocuparse de él, pero su nueva familia de acogida cuenta con cerca de 300 primos y primas que han estado trabajando en algunas de las compañías más potentes de la industria, así que no hay que preocuparse por el Maehtro. 343 Industries lleva tres años desarrollando con mucho mimo esta entrega, y, por si no lo sabíais, son todos una panda de frikis de Halo (con todo mi respeto). Jamás harían nada que pudiera ensuciar su nombre. Podéis estar tranquilos. Halo 4 se sitúa un par de años después de los eventos de la tercera entrega. En la entrevista que pude realizar a Frank o'Connor, jefe de desarrollo de la saga, me comentó que cuando los chicos de 343 Industries se sentaron a hablar del argumento de Halo 4, tuvieron muy claro que querían continuar la historia donde se quedó en Halo 3, básicamente por lo épico y misterioso que se quedó el asunto. ¿El Jefe Maestro, en suspensión criogénica en una nave en órbita alrededor de un planeta desconocido? Necesitaban explicar qué era ese planeta y quién lo habitaba, pero no querían seguir con la misma tónica de siempre y los mismos personajes. Los prometeanos (Prometheans) fueron la solución, pero nunca habían sido definidos correctamente en ningún momento a lo largo de la historia de Halo, así que se ocuparon de crear todo su trasfondo y de darles el punto de fricción con el Jefe Maestro.

Pero el juego no solo girará en torno a esta nueva raza para desarrollar la historia. Siendo Halo, también la experiencia de juego toma nuevas dimensiones. Los prometeanos afrontan las batallas de una forma completamente distinta a los covenants. Tienen un sentido de la estrategia mayor, así que, a la dificultad de matar a cada una de las diferentes especies de enemigos se suma la nueva inteligencia artificial, que origina conflictos mucho más arriesgados. Es normal que los enemigos se organicen en grupos para protegerse los unos a los otros y hacernos la vida imposible. Y sigue siendo Halo. Si hay algo que caracteriza a la saga es la identidad de shooter puro. Halo 4 se mantiene fiel a esa identidad. Como decía, la adición de una nueva especie y de nuevos escenarios no son más que un aliciente más para continuar la franquicia y traer tanto viejos como nuevos recuerdos a la mente. La ambientación está muy cuidada y nos atrapa con escenarios enormes, muy detallados y más oscuros que nunca. Además, estos escenarios son enormes, porque 343 Industries quería retomar el espíritu de exploración de antaño. En cuanto a los modos de varios jugadores, contamos con un modo muy interesante, llamado Spartan Ops, que asegurará la longevidad del título en nuestras Xbox. Se trata de una serie de desafíos cooperativos con un hilo argumental que irán desarrollándose cada semana, cuando se publique un nuevo episodio. De esta forma 343 pretende fidelizar a los jugadores y seguir explicando la historia, porque cronológicamente Spartan Ops ocurre después del final de Halo 4. Por lo demás tendremos los War Games, como se llamarán las partidas contraoperativas, continuarán con la leyenda multijugador de Halo, más potente que nunca. En los dos modos de juego será posible personalizar cada aspecto de nuestro jugador, desde su apariencia hasta el equipamiento. Reconozco que a cada día que pasa aborrezco más y más las sagas multimillonarias. Considero que impiden que la industria pruebe nuevos caminos y los jugadores se estanquen en lo mismo. Pero hay sagas y sagas. Es de elogiar el impresionante trabajo que está realizando 343 Industries con Halo. Se ve que están verdaderamente preocupados por hacer un buen trabajo y honrar a los fans y al Jefe Maestro. Cada milímetro de Halo 4 está cuidado al detalle, y eso lo notaréis desde el primer momento.